Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
Escríbeme a yolimallen@convertidosacristo.org o a yolimallen@gmail.com

miércoles, 27 de octubre de 2010





LA PACIENCIA,  FRUTO  DEL  ESPÍRITU



Por Yoli de Mallén

Tomar la decisión de ir al médico, resulta a veces algo urgente,  una emergencia, otras veces necesaria, otras solo es buscando una segunda opinión, otras una visita regular anual.

Sea cual fuere la razón de la visita normalmente uno llega temprano y tiene que tomar un turno para poder ver al médico que desea. Es muy probable que la sala esté llena y el médico ni haya llegado; así que solo resta sentarse y esperar… esperar… y esperar.  Este personaje recibe el nombre de “paciente”.

Este tiempo de espera conlleva una serie de actividades: leer un libro o periódico, ojear una revista, hacer un crucigrama, jugar con su celular o teléfono móvil, hablar con su compañero de al lado o simplemente dedicarse a observar todo lo que ocurre a su lado. Esto sin mencionar las madres que van con sus hijos pequeños que hacen un intensivo de ejercicios, corriendo arriba y abajo atrás de los niños y su actividad incansable. A nadie le agrada este proceso, pero al fin y al cabo tenemos que  sufrirlo una y otra vez para lograr obtener los resultados que deseamos o necesitamos; poder ver al doctor.

El “paciente” recibe el nombre perfecto debido a su situación, pues sabe o más bien “tiene” que esperar, esperar  y esperar; el desesperarse no le resuelve, ni el quejarse, ni el pelear; solo esperar con paciencia.

Para el Cristiano,  la paciencia es parte del fruto del Espíritu, algo que adquirimos cuando nos convertimos y viene el Espíritu de Dios a morar en nuestro corazón. Es un solo fruto, con todas estas características.
Gálatas 5:22-23 dice:
“Más el fruto des Espíritu, es amor,  gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad y fe, mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley”.

El Cristiano espera con paciencia ver cumplirse una y otra vez las bellas promesas de nuestro Dios, definidas en Su Palabra.
Espera con paciencia ver cómo el Señor va trabajando en su persona llevándole a la madurez espiritual, la santidad.
Espera con paciencia cómo va el plan de Dios para su vida día tras día.
Espera con paciencia ver a Dios moldeando en su vida en medio de las pruebas o tribulaciones que se le presentan.
Espera con paciencia ser redimido de este cuerpo de muerte y revestido del nuevo en el momento de su muerte y resurrección con Cristo.
El paciente espera, espera al médico y espera de él, la mejor respuesta.
El Cristiano pacientemente espera a Su Salvador, pero ya ha tenido la mejor  respuesta, la Salvación de su alma, el perdón de sus pecados, la Vida Eterna.

Apocalípsis  14:12-1 3 dice:
Aquí la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Si, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, por que sus obras con ellos siguen. Amén”.


lunes, 25 de octubre de 2010




LA  LUZ   INAGOTABLE



Por Yoli de Mallén


Existe un grupo de personas que han experimentado alguna vez en su vida una situación como esta que narro a continuación:

“Te encuentras en tu casa, en tu cuarto o en cualquier otro lugar bien conocido, estás bien ocupado haciendo algo importante que por supuesto requiere de la iluminación de la energía eléctrica, ya es tarde en la noche, estás sumamente atento, concentrado en tu trabajo y en el deseo de terminarlo.  Cuando sin esperarlo, sin avisar, en un momento, sin darte cuenta, tus ojos ya no ven nada, todo está tan oscuro que no puedes ver ni la palma de tu propia mano".

¿Qué pasó? Como acostumbramos decir; UN APAGÓN. 
Cesó la energía eléctrica. En ese momento, tienes que recordar dónde dejaste un foco o algo que pueda alumbrarte y para hacerlo, aún en tu propio cuarto donde conoces cada rincón,  mueble y adorno; aún allí  tropiezas, no sabes si está cerca o lejos la puerta, si te golpearás la cara con algo, no ves lo que está tirado en el suelo, no encuentras lo que buscas por más que lo intentas; te vas sintiendo indefenso, inseguro, inquieto, desesperado; solo quieres encontrar algo que te saque de esa oscuridad de una vez por todas.

¡Qué terrible sensación de impotencia! Quisieras oír la voz de alguien  que se acerque  a rescatarte con un foco o una simple vela.
El tiempo pasa lentamente y tu desesperación crece cada  vez más rápido.

¿Has vivido algo así?

¡Qué curioso ver cómo las Escrituras narran un suceso parecido para todo aquel que no ha conocido a Cristo como su Salvador personal! Para aquel que no ha recibido la LUZ que es Cristo Jesús, aquel que está en las tinieblas de la noche, tropezando con todo, sin saber para dónde va, inseguro, insatisfecho, temeroso, desesperado, vacío. En Juan 11:9-10 leemos:

“Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza porque no hay luz en el”.

También Juan 8:12 dice:

Otra vez Jesús les habló diciendo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.

¿Has sentido que tu vida gira en las tinieblas de la noche, aún brille el sol del mediodía?

Solo Jesús cuando le entregas tu vida y tu corazón, para seguirle en obediencia, puede llenar todo tu ser de esa Luz inagotable que brillará no solo para iluminarte el camino que debes seguir, sino para que otros vean en ti ese faro que los ilumine y les enseñes a ellos también el verdadero camino a seguir.
Hechos 13:47 dice:

“Porque así nos ha mandado el Señor diciendo: te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”.

Amigo, si estás en oscuridad, no sigas tropezando y busca la Luz de Jesús e ilumina tu vida, ahora…
 Y si ya eres faro, procura alumbrarle a otros la verdadera ruta segura.

sábado, 23 de octubre de 2010









¿ÁRBOL   U   HOJARASCA?


Por  Yoli de Mallén


En nuestro País a diferencia de otros países, en esta fecha de Diciembre, no podemos observar tan claro los cambios de estaciones. Para esta época de “Invierno”  aparte de un fresquito más agradable en algunas ocasiones, un sol más brillante y menos caliente y muchas hojas caídas de algunos árboles, no tenemos mucha a diferencia con el resto del año.

Pero hay otros países que sí pueden destacar bien la diferencia; solo con mirar algunos árboles queda bien marcada la estación del año en que se encuentran; cambian de color sus hojas y las botan todas, no les queda nada más que el tronco y las ramas vacías, que luego se llenan de nieve.

Pero aún dentro del grupo de árboles que soportan la terrible temporada de la nieve y el espantoso frio, existe uno que por sus características tan peculiares fue motivo  hasta de Adoración en un tiempo de la historia Antigua. Su hoja no caía y se mantenía verde y fresco aún bajo terribles tormentas de nieve. Este árbol fue el PINO. Dice la historia que fue la razón por la cual algunas personas lo entraban en sus casas, lo adornaban, le ponían luces y lo llegaron a Adorar como el Dios de la Naturaleza.

Pero hoy no queremos hablar del pino, sino  que queremos vislumbrar las hermosas cualidades que tiene un majestuoso árbol y más si está sembrado junto a  corrientes de agua:
·         Crece fuerte y a toda cabalidad, no está limitado
·         Ofrece refugio
·         Ofrece alimento
·         Ofrece seguridad y protección
·         Refleja confianza
·         Refleja belleza, admiración
·         Refleja estabilidad, firmeza
·         En casos de países  con nuestro clima, posiblemente  no sufrirá cambios, siempre estará verde, bien alimentado
·         Su hoja no caerá
·         Dará siempre su fruto
·         Estará bien arraigado, en el lugar apropiado con raíces profundas y fuertes; posibles de soportar cualquier viento o tempestad.


Nuestro Dios  que es tan claro en todos sus ejemplos,  nos hace  una hermosa comparación del hombre que es bien  atendido desde pequeño, con ese árbol bien sembrado. 
Nos enseña que si ese pequeño ser que recién nace somos capaces de igual que el árbol, sembrado junto a corrientes de agua, entiéndase aquí  “sembrado” junto a la Palabra de Dios; esta le suplirá todo lo necesario todos los días de su vida, continuamente. No le quedará  otro futuro que no sea ser un BIENAVENTURADO, feliz y se va más allá diciendo que todo lo que haga prosperará.

Podemos verlo claramente en la Biblia en el Salmo 1:1-3 y para afirmarlo también lo refleja Jeremías 17:7-8. En estas porciones de la Palabra de Dios vemos la misma idea; extraigamos sus enseñanzas para hacer de nuestros hijos hombres felices y prósperos en el día de mañana:

1.      Velemos a quienes le permitimos a su lado, que puedan influenciarle de manera negativa en sus vidas, ya sea con malos consejos o malos ejemplos, hombres pecadores.
2.      Velemos de todo cuanto ven y oyen que los lleve a buscar y hacer lo incorrecto, lo malo. O simplemente los haga amar más las cosas del mundo que las de Dios.
3.      Que encuentre deleite en la Palabra de Dios, que sus enseñanzas, en sus historias, en sus consejos; que puedan ser parte de su vida diaria y práctica.
4.      Que todo cuanto le suceda y le rodea vaya relacionado con las maravillas de Dios a nuestro favor, desde que comienza el día hasta que termina.
5.      Que reconozca la presencia de Dios todo el tiempo a su lado, su mirada y conocimiento de todo cuanto hace (nada hay oculto para Él)
6.      Que pueda reconocer la Santidad de Dios y el pecado nuestro.
7.      Que pueda practicar en su vida lo que es arrepentirse, pedir perdón y obedecer cuantas veces se requiera.

Recuerda…

Nuestro concepto de Dios, será su concepto de Dios.
Nuestra relación con Dios, será su relación con Dios.
Nuestro conocimiento de Dios, será su conocimiento de Dios.
Nuestro amor a Dios, será su amor a Dios.
Nuestra obediencia a Dios, será su obediencia a Dios.

¿Deseamos que nuestro hijo sea  como ese árbol bien plantado… o una hojarasca llevada por el viento de aquí para allá, o la retama (pajón) que mora en las sequedades del desierto vagando sin lugar fijo?
Observemos el final de nuestra lectura, en el Salmo 1: 4-6 y en Jeremías 17:5-6.

Trabajemos para que el futuro de nuestro hijo se proyecte como  cita el Salmo 112; un hombre Feliz, con descendencia poderosa, bendecido, con riquezas y bienes abundantes, justo, misericordioso, sin temor al porvenir, estable, confiado en quien a creído, el Dios Todopoderoso.



Tenemos a la mano  (la Biblia) lo único que necesitamos…

 ¡ADELANTE!

viernes, 22 de octubre de 2010

¿HAS OÍDO EL AMANECER?



Por Yoli de Mallén


Todos hemos VISTO el Amanecer… en un momento de extrema calma y de una oscuridad total, lentamente pero a su vez rápido, se introduce una especie de tinieblas que interrumpen la noche; allí una leve claridad tímidamente empieza a asomarse.
 Con ellas vienen un grupo de colores que van cobrando vida e intensidad según el sol va naciendo. Las nubes adornan y dan formas variadas al cielo formando rayos, burbujas, algodones, montañas, figuras humanas, figuras de animales etc. Todo une espectáculo que deja perplejo a cualquier pintor ocurre en el cielo con la peculiaridad de ser diferente y cada día traer su propia majestuosidad y belleza indescriptible, uno distinto del otro.

Pero este escrito no pregunta si has VISTO el Amanecer. 
Normalmente alguna vez en la vida TODOS hemos visto y disfrutado de un hermoso y asombroso Amanecer.

Mi pregunta es: ¿Has OÍDO el Amanecer?

Creo para responder, debemos tener algunas condiciones favorables:
1.      Dormir con las ventanas abiertas.
2.      Estar cerca de un  árbol grande y popular entre las aves.
3.      Tener oídos sensibles y atentos a saber escuchar.

Trataré de transmitirle la más bella experiencia musical jamás interpretada por el mejor músico, compositor o cantante del mundo; y se puede escuchar cada día; una melodía, composición e interpretación diferente, así como es diferente el colorido y las formas del amanecer dibujado en el cielo.

Estando aún en la oscuridad… pero esperando la presencia cercana de la Luz, comienza a escucharse de manera suave las afinaciones en diversos lugares, diversas tonalidades, diversos ritmos, sonidos graves y agudos, fuertes y suaves. Delicadamente se van añadiendo más voces al gran CORO; la alegría va creciendo a medida que el sol va asomándose.
 Puedes escuchar  diferentes interpretaciones que jamás cuerdas humanas podrán lograrlo, ni aún el más diestro flautista, hay solos espectaculares, hay Duos o contracantos donde se responden o se unen a una voz; hay grandes Coros donde puedes distinguir las sopranos, contraltos, tenores y bajos… solo si dejas que tu oído haga bien su función y te introduzca en lo que está ocurriendo, podrás oír inclusive una gran ORQUESTA de fondo, con todos sus instrumentos bien afinados y tocados con gran profesionalismo.

¡Es algo que nadie que disfrute de buena música debe dejar de experimentar!
¡El espectáculo musical más hermoso que jamás hayas presenciado jamás!

Y ya luego que l día comienza, cada intérprete o participante vuelve a sus respectivas labores del día: a buscar su comida, a preparar sus nidos, a volar de un lugar a otro, a hacer nuevas amistades etc.

VER un Amanecer en la Biblia es leer el Salmo 19:1
“Los cielos cuentan la Gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”.

OIR un Amanecer en la Biblia es leer el Salmo 98:4-6
“Cantad alegres a Jehová toda la tierra;
Levantad la voz, y aplaudid y cantar Salmo.
Cantad Salmo a Jehová con arpa;
Con arpa y voz de cántico.
Aclamad con trompetas y sonido de bocina,
Delante del rey Jehová”.
Y el Salmo 100:1
“Cantad alegres a Dios habitantes de toda la tierra”.

No creo que haya otra alabanza más hermosa cada día que amanece,  que glorifique y exalte al Creador; que el CORO y Orquesta formado por las Aves; recibiendo un nuevo día, para la Gloria de Su Dios.

Si las aves lo hacen así cada día…
 ¿No son un hermoso ejemplo a imitar?

Dice el Salmo 150:6
“Todo lo que respire alabe a JAH. Aleluya”.

martes, 19 de octubre de 2010

AMIGO ES

Por Yoli de Mallén

Todos queremos tener por lo menos un verdadero y sincero amigo que nos ame tal cual somos, no es fácil conseguirlo, no es fácil conservarlo, pero aún así, sabemos con exactitud cómo lo necesitamos:
Aquel que es fiel,
Aquel que me aconseja,
Aquel que está siempre a mi lado,
Aquel que me ayuda en la necesidad,
Aquel que me ama tal cual soy,
Aquel que me conoce hasta lo más íntimo,
Aquel que me acepta,
Aquel que se divierte y goza conmigo,
Aquel que llora conmigo,
Aquel que me acompaña en los momentos difíciles de mi vida,
Aquel que me sustenta cuando caigo,
Aquel que me consuela,
Aquel que me anima a seguir,
Aquel que no se avergüenza de ser mi amigo,
Aquel que sabe compartir conmigo,
¿Tienes un Amigo así?

Jesús dijo:
’Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor, pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer’’ (Jn. 15:13-15).


¡Jesús es mi Amigo!
 Y puede ser el tuyo.

lunes, 18 de octubre de 2010









¡OH SEÑOR!




Por Yoli de Mallén


Gracias por haberte conocido.
Gracias por todo lo que me has enseñado, y por lo que me enseñarás.
Gracias por haber nacido, pues solo así he sabido ¿qué es la vida? Y ¿qué es la muerte?
Gracias por haber visto la oscuridad de la noche a diferencia de la Luz del amanecer.
Gracias porque por haber crecido, he sabido valorar el significado del Tiempo.
Gracias porque al pasar hambre, supe apreciar el Pan de cada día.
Gracias  porque al sentir frio, pude disfrutar del calor y el abrigo.
Gracias porque estuve solo y ahora puedo reconocer la verdadera amistad.
Gracias porque en el dolor y la desesperación, puedo agradecer el consuelo.
Gracias porque ante lo desconocido, puedo confiar y superar el temor.
Gracias porque ante la enfermedad, he podido apreciar la salud.
Gracias porque he experimentado la escasez y  he disfrutado de la abundancia.
Gracias porque he valorado la Paz, ante la atrocidad de la guerra.
Gracias  porque  puedo diferenciar el sufrimiento y la pena entre el gozo y la alegría.
Gracias porque solo en mi debilidad he experimentado Tu Fortaleza.
Gracias porque en mi limitación, he podido ver al Todopoderoso actuar.
Gracias porque sin Ti, nunca hubiera conocido la magnitud del verdadero Amor.
Gracias porque reconozco mi pecado y puedo acudir al arrepentimiento y al perdón.
Gracias porque siendo lo más vil y menospreciado, me diste un Salvador, a Jesucristo.
Gracias porque estando perdida, me enseñaste el Camino de la Vida a través de Tu Palabra.
Gracias porque mereciendo el Infierno, me has dado Vida Eterna en el Cielo.
Gracias porque aún sin verte… llegará el día en que te RECONOCERÉ.





SEÑOR JESÚS,   ¿SABES POR QUÉ TE AMO?




Por Yoli de Mallén

Te  Amo porque… Soy quién soy.
Te Amo porque… me formaste desde mis entrañas.
Te Amo porque… me diste un hogar.
Te Amo porque… me diste padres.
Te Amo porque… me diste familia.
Te Amo porque… me diste amigos.
Te Amo porque… me permitiste  recibir educación.
Te Amo porque… me permitiste el poder apreciar tus maravillas.
Te Amo porque… me permitiste el poder oír Tu Palabra.
Te Amo porque… me permitiste el poder hablar de Ti.
Te Amo porque… me buscaste.
Te Amo porque… me encontraste.
Te Amo porque… me rescataste.
Te Amo porque… me perdonaste todos mis pecados.
Te Amo porque… me diste vida eterna.
Te Amo porque… me Salvaste del Infierno.
Te Amo porque…me amaste primero.
Te Amo porque… me tienes un hogar celestial a Tu lado.
Te Amo porque… te pude conocer a tiempo.
Te Amo porque… tienes promesas seguras.
Te Amo porque… sin Ti, nada sería.
Te Amo porque… estarás siempre a mi lado.
Te Amo porque… alejaste de mi el temor.
Te Amo porque… me enseñaste el verdadero significado del amor.
Te Amo porque… me enseñaste sobre la verdadera misericordia.
Te Amo porque… eres mi Consolador.
Te Amo porque… eres mi Amigo fiel.
Te Amo porque… eres mi Roca fuerte.
Te Amo porque… eres mi Refugio.
Te Amo porque… eres mi Ayudador.
Te Amo porque… eres mi Salvador y Señor.
Te Amo porque… SI.
Te Amo porque… no puedo dejar de amarte.
Te Amo porque… no quiero dejar de amarte.
Te Amo porque… eres todo para mí.
Te Amo porque… nadie más llena mi ser como Tú.
Te Amo porque… eres quién eres.
Te Amo porque…Tú lo mereces.
Te Amo porque… me diste todo lo que tengo.
Te Amo porque… me diste salud.
Te Amo porque… me diste limitaciones.
Te Amo porque… me diste habilidades.
Te Amo porque… me diste Dones.
Te Amo porque… me diste una Iglesia.
Te Amo porque… me diste un pastor que vela por mi alma.
Te Amo porque… me diste una congragación de santos.
Te Amo porque… me diste hermanos fieles.
Te Amo porque… me diste motivos de oración.
Te Amo porque… me diste acciones de gracias.
¡Te Amo porque…eres JESÚS!